Pablo Mecozzi: "Y lo que sentí es casi el nacimiento de un hijo"

En un sábado que será inolvidable su equipo se metió en la final. Tras esa semifinal épica y con la tranquilidad de un domingo cargado de ilusiones, el entrenador de Argentino analizó los factores humanos y deportivos del candidato sorpresa de la Liga Deportiva del Sur.

Pablo Mecozzi, el hombre que hace historia en Argentino

-¡Por qué creías que podrían lograr el pase a la final después de haber perdido de local y con desventaja deportiva?

-Principalmente porque fuimos un equipo de fe todo el año, nos hemos basado mucho en eso, en ser un equipo soñador luchador que no se entrega. No es la primera vez que conseguimos resultados sobre el final de un partido, creo que fueron muchísimos. Sabíamos desde que arrancó el torneo que cada vez que arrancamos ganando  nunca nos dieron vuelta un resultado. Así que era prioridad tratar de ganar el partido más que pasar y después ver como se iba dando. Los chicos desde el día lunes tenían mucha fe, nosotros tratamos de no presionarlos y también de seguir con esa confianza que ellos transmitían. También hablar mucho en la semana, porque mientras existiera un uno por ciento de posibilidades teníamos que tener un 99 de fe. Que 90 minutos es una vida y en la vida puede pasar de todo. Fuimos realmente con mucha ilusión, mucha fe pero de verdad. Después lo que se terminó consiguiendo quedará en la historia.

- Con dos momentos claves y determinantes en el partido por la el momento de los 2 primeros goles antes de los 15 minutos de juego. Después evidentemente la fe -casi como una cuestión mística- apareció en la última jugada  con el gol agónico de Ruiz.

-Fue uno de esos partidos únicos que son más los que te la cuentan que los que vivís y me tocó vivirlo desde adentro, siento un gran privilegio. Todo comenzó muy rápido a los 20 segundos ganábamos a los 7 le pegamos un tiro en el palo y a los 14 hicimos el segundo. Después se planchó el partido y en el segundo tiempo sentimos mucho el desgaste que hicimos en el primero. Arriba quedamos con 10 jugadores porque habíamos hecho los 3 cambios. Viste esas cosas que parecen escritas, la última pelota del partido sinceramente como era la última me di vuelta y no la vi, me puse a mirar la gente y veía que no hacían ningún gesto y el corner ya había ejecutado y la pelota salió o la cebeceó alguien, pero no pasaba nada. Me daba cuenta que todavía estaba ahí así que me di vuelta a ver que pasaba y cuando me di vuelto veo que la pelota entra. No vi quien pateó, no vi todo lo que después me contaron. Y lo que sentí es casi el nacimiento de un hijo, fue una cosa de una alegría que muy pocas veces sentí. Quería abrazarme con todos, estaba en el limbo. La verdad que una emoción que los que tenemos la suerte de estar en este hermoso deporte sabemos que son muchas las que perdés que las que ganás pero en este caso si bien no hemos conseguido un título que nos deje en la historia, hemos conseguido una victoria que muy  pocos van a olvidar y los que tuvimos la posibilidad de estar mucho menos. La verdad que una felicidad difícil de explicar, hay que vivirla.

-Y tras un año que comenzó difícil con complicaciones en el inicio , con salida de jugadores pero si uno seguía las redes sociales, tu compañero Lucas Valentini remarcaba siempre que las adversidades no los iban a derrumbar. Ahí hay un todo para ustedes que es la resilencia, no solo para vos si no para los pocos dirigentes que podían estar y los jugadores. 

-La verdad que se había complicado al inicio con futbolistas que se fueron, con el tema económico, con la incertidumbre de como iba a ser el año. Decidimos quedarnos porque yo veía en los futbolistas de Argentino un potencial. Quizás me hubiese quedado de la misma manera pero al ver la posibilidad de ser competitivo con los jugadores que quedaban, decidimos quedarnos y pelearla porque yo decía si logramos poder de alguna forma con esta adversidad que se presentó, cambiarla por algo positivo, podemos llegar a ser un equipo muy fuerte que era lo que buscábamos, un equipo fuerte, duro, un equipo de esos que son molestos y lo conseguimos. El premio termina siendo este partido que nos deja en la final. 

-¿Y ahora? Qué crees que se pondrá en juego en la cabeza de jugadores -algunos jóvenes y sin finales jugadas- dirigentes y en la de ustedes como cuerpo técnico.

-Y bueno, nosotros ya estamos en esta instancia, no te digo algo impensado pero si algo soñado. Y los sueños no son fáciles de alcanzar por algo son sueños, pero tenemos que ser los caraduras que hemos sido hasta ahora y si nos metimos en la final cuando nadie daba dos pesos, tenemos que creernos que es posible sin creernos los mejores, saber que tenemos las herramientas para poder volver a pelear porque hemos peleado todos los partidos y como lo vamos a hacer en una final. Seguramente trabajaremos mucho lo psicológico, la mentalidad, los futbolistas la tienen pero sí ponerlos en la tierra, mantener la humildad que nos llevó hasta acá, ver como podemos jugar esta final sin que nos supere el marco y como decís vos, hay muchos chicos que van a jugar este partido por primera vez. Algunos con cierta experiencia, tenemos el caso de Mirenda y Ramos que son chicos con 16 años recién, entonces hay que ir viendo en la semana quien maneja mejor para poder no solamente dar todo porque el equipo lo da siempre, sino estar a la altura y tener la posibilidad de ganarlo. Ahora no nos queda otra que intentar ir por lo máximo.

-Ustedes como cuerpo técnico y teniendo en cuenta la historia y el presente ¿Qué significa volver a estar en una final?

-Cada uno lo vivirá  de forma distinta, yo no me creo ni mejor ni peor por estar en una final. si siento que todos el trabajo vale la pena, que tenemos llegada al jugador, que nos cree porque sino es difícil que el jugador se comporte como lo hizo ayer y un montón de cuestiones que decirlas quedan un poco como demagogo así que prefiero guardármelas, pero más que nada estar en una final depende mucho de como llegás. A veces hay equipos  que van solos o que siempre hay o tienen un mérito, a veces vos sabés con que contás y en este caso se fueron dando de apoco. El equipo fue creciendo se fue confiando, ilusionando, no solo el jugador, también la gente y la verdad creo que la mayoría no lo esperaba entonces creo que el disfrute es mucho mayor. No se cuantos daban a Argentino con los problemas que tenía a principio de año en una final de liga. Así que imaginate todo lo que ha pasado, lo que han crecido estos jugadores, todo lo que hemos vivido durante el año que fue muy duro. Así que en este caso particular no puedo pedir más nada y agradecer a los jugadores y al club que confió en mí y se disfruta como se puede porque ya desde mañana tenemos que empezar a trabajar en función de la final pero es muy importante. Lo tomo como uno de los momentos más importantes de mi vida.