Mejorando el rendimiento de los últimos juegos, Argentino no le dio chances a Almagro

Una muestra de mejoría otorgó el equipo de Mario Fogolín en su tercer partido por la Liga Provincial. Venció 72 a 47 a los de Esperanza. Con más dinámica en ataque y con mejor actitud para defender sacó diferencias desde el primer parcial y en el tercero lo cerró anticipadamente. Fermani  (goleador con 24) , Zanocco los de buena producción en la noche; Almagro falló muchísimo de media distancia.

EL PARTIDO

Por Eduardo La Negra Bigotti

Un par de minutos de inicios lógicos den la paridad y después Argentino se fue acomodando mejor en la cancha. A partir de un triple de Gastón Fogolín, que significó estirar 14 a 8, el local comenzó a mostrar otra imagen diferente a los últimos juegos de local de la Venadense y debut del Provincial. Con mejor actitud y soltura para saltar al campo contrario dejó en 8 a la visita y le sacó 9 de arranque. El segundo escaló en calidad de juego y actitud defensiva. Un par de buenos ataques de Franco Fogolín, el buen acompañamiento de Chabotto rompiendo hacia el cesto pusieron las cosas en la mitad del parcial 29 a 17. Después profundizó la eficacia el equipo de Fogolín con triples de Zanocco, Fermani y un doble final que sobre la chicharra que terminó de plasmar la mejoría en la calidad del juego ofensivo y se sentó con 20 puntos de ventaja. En el tercero no varió el clima, Almagro continuó fallando sistematicamente casi de manera insolita (58 a 29 en la mitad ) con números que iban a determinar una planilla opaca (10 de 40 en lanzamientos de 2 y 4 de 22 en triples). El camino del triunfo comenzó a construirse en el cierre del tercero para los de nuestra ciudad con 31 puntos de diferencia y un rival que no encontraba ni poder de fuego ni actitud defensiva. En el último solo varió el final con la entrada de algunos suplentes de Almagro que lograron anotar con mejor eficacia de lo que lo había hecho su equipo en los 3 cuartos anteriores.

Argentino cambió, lo hizo de acuerdo a la exigencia del torneo. Se juega más rápido, se defiende más duro y se cometen pocos errores porque se pagan caro. El triunfo sirvió porque fue el primero del torneo, para defender la localía y para cambiar una imagen que lo tenía como un equipo que sufriá los últimos parciales de local.

Fermani con la bola, una vez más fue el máximo anotador cuevero